reirse es más que carcajear

¿por qué? sí, supongo que algunos se lo preguntarán.
reirse es más que carcajear. reirse es mostrar qué cosas nos llegan. cómo miramos al mundo. y sí, sintetizando, reirse es mostrar quiénes somos. es abrirle una ventanita a nuestro inconsciente para que el otro vea dentro.
encontrarse con una persona a la que no le causan gracias tus chistes es chocante, y encontrarte con otra que se descose con ellos, es muy agradable. a mí particularmente me produce un placer especial hacer reir a otras personas. es la sensación de llegarles, de estar en una sintonía similar. 
y también, siguiendo ese pensamiento, al no hacer reir a una persona con mi sarcasmo, pura ironía ácida, me encuentro con un aparato psíquico diferente. esa persona no se ríe no porque no haya comprendido (aunque en algunos casos pasa, pero esos son casos irrelevantes) sino porque esa persona no es capaz de reirse el mundo, de satirizarlo, de jugar con él. puede ser causada, entonces, esa falta de humor, tanto por un respeto innecesario hacia todo lo que a uno lo rodea, como también un amor por las leyes importantes. y ahí recae, entonces, nuestro quiebre, nuestra diferencia, nuestro choque de aparatos psíquicos.
bueno, ese fue mi caso particular. no lo estoy queriendo generalizar, obviamente.
uno no se ríe con todas las personas. las carcajadas sólo salen cuando uno se divierte. y uno se divierte con aquellos con los que tiene una conexión especial.
reirse, por ende, es conectarse. y conectarse es tan lindo.


qué mezcla de palabras más rara.