mercredi 19 juin 2013

dejen de reírse, por favor...

abro los ojos
y me encuentro rodeada
de sombras que emiten sonidos.
imagino que estas sombras
se asemejan a aquellas de la caverna
¿sabés?
porque carezco de conocimiento sobre ellas
y aquello que pronuncian
tampoco termina de convencerme.

pero de esas sombras, sí
a algunas las resalto
porque son las que más brillan
(vos sos una de esas, sabés?)

pero aunque brillen sombras son
lejanas no dejo de sentirlas
ajenas a mi ser
precarias.
todas ellas tratan, lo sé
de comunicarse, de interactuar.

pero carezco de sensibilidad para comprender
o quizás carezca de coraje para escuchar.

las sombras que más brillan
suelen enceguecerme, aturdirme.
algunas me vuelven loca
otras se llevan mi corazón
(sin darme tregua alguna)

pero sin embargo no las veo bien
ni las huelo bien, ni logro escuchar.
abrazo el deseo de caer en la cuenta, saber
realmente quiénes son, qué quieren.
y si me van a cuidar.
(no paro de preguntarme
¿me cuidarán? ¿comprenderán la gravedad
de la herida, eternamente abierta,
que sin problema harían sangrar?)

y así huyo, y me rehuso
a tocar un poquito más
un poco sí por miedo
y otro poco por terror.

miedo me da el conocimiento del dolor.
terror, el no saber quién son.
ni quién sos vos.

Por hoy, me siento un disparo al infinito
mucha potencia
carente de rumbo
te pregunto a vos
ser brillante: ¿existe ese rumbo?

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire